¿Cómo crear una empresa desde cero?
Crear una empresa desde cero es un reto, o mejor dicho, enfrentarse al ¿Cómo crear una empresa por primera vez?, es un reto, especialmente cuando no se cuenta con suficiente capital para invertir en materia prima y asesoría de expertos. Sin embargo, hoy en día la información fluye en la red y, con dedicación y educación, se pueden lograr muchas cosas.
Desde mi experiencia como mentora y formadora de empresarios durante más de diez años, puedo decirte con firmeza ¿Qué se necesita para empezar una empresa?, y el tema no es empezar, el éxito está en llegar y mantenerse en el mercado, para ello, debes cumplir varias etapas, sí, como lo lees, etapas, yo las denomino metodología ADD (antes, durante, después).
Antes — Durante — Después
Cumplir con pie de plomo estas fases es lo que te ayuda a iniciar una empresa desde cero Estas tres etapas pueden parecer simples y cortas, pero en realidad, involucran una serie de tareas y actividades esenciales para evitar formar parte de las cifras que indican que entre el 33% y 45% de los emprendimientos no superan los dos años, y solo un 35% sobrevive a los cinco años. Estas cifras, proporcionadas por el Banco Provincial de México, son alarmantes. (Para más información, consulta ¿Por qué fracasan los negocios pequeños? | BBVA México).
¿Qué hay que hacer para crear una empresa?
Hay que hacer muchas cosas, hay que estudiar el mercado, hay que escribir la filosofía o bases de la empresa, debemos tener una hoja de ruta. Con un mapa claro evitaremos formar parte de las cifras de fracaso. De acuerdo a expertos, los emprendimientos fracasan por una combinación de tres factores:
1) Falta de financiamiento,
2) Productos o servicios no competitivos en el mercado, y
3) Falta de asesoramiento adecuado.
De hecho, un artículo publicado en la revista Forbes describe estos factores en términos como: "falta de cintura para el riesgo, falta de tenacidad, disciplina, pasión, falta de equipo y experiencia", así como factores externos como "mal timing, competencia desleal, inestabilidad política, inflación, entre otros". Si quieres profundizar en este tema, visita el siguiente artículo ¿Por qué fracasan los startups en Latinoamérica? Forbes.
En mi opinión, los emprendedores fracasan por dos razones:
1.- El deseo intenso de hacer dinero rápido.
2.- Por no asesorarse de manera correcta.
Es decir, si vamos a crear un negocio no podemos ir por el camino tirando flechas, desde el inicio (ANTES), debemos definir cómo aterrizaremos nuestra idea y qué debemos hacer para mantenernos en el tiempo.
Te voy a colocar un ejemplo, en mis consultorías, recibo muchas personas con proyectos muy idealistas, a veces yo diría utópicos, pero más allá de eso, son proyectos con base en productos que en el mercado probablemente no tienen ni siquiera un hueco para satisfacer una necesidad. Si tú sumas a esta variable, elementos como la ansiedad del emprendedor por tener dinero rápido, con el hecho que no hay una necesidad en el mercado para ese producto y la falta de asesoría empresarial y regulatoria, pues los resultados son frustración total.
Pero volviendo a mi metodología ADD, vamos a ubicarnos en contexto y desarrollemos cada etapa:
METODOLOGÍA ADD
ANTES:
Proceso de Creación de la Empresa:
Aunque este momento pueda parecer tedioso, es crucial para el desarrollo de tu negocio. Debes tomarte el tiempo necesario para establecer los pilares de tu empresa. En esta etapa, solo tienes una idea, pero esa idea debe convertirse en un negocio rentable. Para lograrlo, sigue estos pasos:
Descubre tu propósito: Define por qué tu idea es valiosa y por qué las personas comprarían tu producto o servicio en lugar del de tu competencia. Este punto es fundamental. Te recomiendo aplicar la teoría de Simon Sinek y sus 7 porqués. Comienza preguntándote: "¿Por qué quiero hacer esto?". Una vez que tengas claras las respuestas a tus 7 porqués, pasa al siguiente punto.
Completa el círculo dorado de Simon Sinek:
- Define tu "Por qué" (WHY)
- "Cómo" (HOW)
- "Qué" (WHAT).
Si completas este paso, aumentarás significativamente tus probabilidades de mantenerte en el mercado.
Desarrolla tu modelo de negocio: Existen varias metodologías que puedes aplicar, como, por ejemplo, el modelo CANVAS. De manera breve y precisa, completa todos los cuadrantes de tu modelo de negocio. Por ejemplo, si planeas vender yogur libre de azúcar, define quiénes serán tus socios, tus actividades clave, tu producto estrella, canales de comunicación, etc.
Créeme cuando te digo que esta es la pieza fundamental de tu negocio. Independientemente de lo que vayas a vender, ya sean productos o servicios, debes realizar estos pasos. Imagina este escenario: tienes un buen producto y se te presenta una oportunidad de negocio, pero no tienes ni siquiera una presentación de venta definida.
O peor aún, vas a una feria a ofrecer tu producto y no tienes un pitch de venta preparado porque ni siquiera sabes cómo diferenciarte de tu competencia. Te cuento, que solo tenemos 30 segundos para impactar a nuestro posible cliente, si no lo logramos perdimos esa oportunidad. Así que manos a la obra y completa estos tres pasos mencionados previamente.
No necesitas escribir un libro; con una hoja es suficiente para saber cómo darle cimientos a tu negocio. Menos teoría y más acción.
DURANTE:
Aquí vamos a hacer un ejercicio. Imaginemos que ya tenemos nuestra idea aterrizada porque cumplimos con los pasos anteriores. Listo, sabemos qué producto vamos a lanzar, cuál es nuestro propósito de negocio, nuestra misión, qué valores rigen nuestra marca y, claro, ya tenemos un nombre definido y una presunción de oferta para lanzar nuestro producto. Esto es una maravilla. Ahora debemos crear el producto mínimo viable, listo para validarlo en el mercado y saber a quién se lo vamos a vender.
Para cumplir con el DURANTE, te recomiendo seguir los siguientes pasos o realizar las siguientes tareas:
Define tu Producto Mínimo Viable, ya sea un servicio o un producto. Te recomiendo concentrarte en uno, máximo dos. Desde mi experiencia, más de dos no es recomendable si estás empezando. Te preguntarás por qué. La respuesta es sencilla y simple: debes concentrar tus energías en promocionar tu producto o servicio. Pero para tener éxito, debes cumplir con los parámetros legales. Por ejemplo, volvamos con el yogur. Si quieres vender tu yogur en cadenas de supermercado, es obligatorio cumplir con las regulaciones legales, y esto usualmente demanda una inversión importante en capital.
O bien, si tienes un servicio, igual debes cumplir con ciertas normativas legales, y si tienes muchos productos, tu atención y tiempo se va a diluir y luego ya no puedes concentrarte en todo lo que implica vender.
Así que, si quieres tener éxito y un producto regulado para poder vender y escalar, y no cuentas con suficiente capital, entonces ajusta tu lanzamiento a un solo producto, máximo dos. Es mejor tener un producto completo que cinco a medias.
Ya tenemos el Producto Mínimo Viable, ¿qué te parece si lo validamos? Hoy en día hay herramientas que nos permiten identificar si nuestro producto tiene demanda en un determinado mercado. Por ejemplo, GOOGLE TRENDS es una excelente manera de identificar si el público está interesado en el producto o servicio que quieres vender.
Ve a Google Trends y realiza tu validación. Es sencillo: coloca el nombre de tu producto y selecciona el mercado en el que quieres investigar. Si tu producto es local, investiga para ese lugar. Allí observarás las tendencias de búsqueda y el interés en el mercado. Es una herramienta fantástica que, de manera rápida y precisa, te permitirá conocer si tu producto tiene demanda o, por el contrario, solo te gusta a ti.
Ya tienes tu producto validado, es hora de decidir a quién se lo vas a vender. Para ello, debes hacer un cuidadoso estudio, llamado segmentación. No podemos vender a todo el mundo, pues quien intenta vender a todos no vende a nadie. Así que manos a la obra. Comienza pensando quién es tu cliente ideal, esa persona o empresa que deseas y anhelas tener en tu negocio o en tu web comprándote tu producto. Luego, divide ese cliente en segmentos y a cada segmento asígnale una cara y un nombre; esa cara y nombre sería tu avatar.
Ejemplo: Mi cliente ideal para el yogur bajo en azúcar son: Hombres y mujeres de todo el mundo con estilo fitness que ganan mucho dinero.
Pero, ponte a pensar un momento, ¿mi producto lo voy a vender en todo el mundo?, tu respuesta quizá sea NOOOOOOO, ¡cierto!, entonces, acá debemos replantear la situación y decir, yo soy local, en consecuencia, sí, es cierto, quiero vender a hombres y mujeres que cuidan su salud y que les gusta la vida fitness, pero si estoy en x país, por ejemplo Colombia, debo bajar un escalón, ya no será los del mundo entero, sino solo los habitantes de Colombia.
Ahora bien, reflexionemos, estoy iniciando, ¿tendré capacidad para vender en todo un país?, o debo centrarme solo en una parte del mercado?, entonces seguimos bajando un escalón. Es muy probable que la respuesta sea: No, no tengo capacidad de producción para todo un país.
Plantéate así: Mi segmento ideal son hombres y mujeres que viven en Colombia y tienen entre 20 y 55 años, que les guste la vida fitness y saludable. Pero, si te das cuenta, sigue siendo muy amplio. Entonces, debemos ser más específicos y, dentro de este segmento, crear avatares, es decir, clientes con cara y nombre. Hagamos un ejemplo de Avatar: María, madre profesional de Cali con 40 años, que le gusta verse bien, cuida su salud, va al gimnasio tres veces por semana y cuida su alimentación. Para eso, nuestro producto debe ser perfecto y adaptado a sus necesidades.
Sigamos con otro ejemplo de Avatar: Juan Carlos, empresario que vive en Medellín, amante de la buena mesa y de la vida saludable, entre semana come saludable y se ejercita todos los días.
Y así debemos crear tres o cuatro avatares. Pero ojo, no más. Entonces ya tenemos bien segmentado nuestro mercado.
¡Llegó el momento de crear nuestra marca! Definamos nuestro logo, los colores y el concepto de nuestro producto. Te recomiendo contratar a un profesional, un diseñador gráfico que interprete tu idea y pueda plasmarla en un logotipo, que te haga el manual de marca, de estilo y, de ser posible, registre tu marca.
Alguien me dijo una vez que las marcas pequeñas se vuelven grandes y las grandes poderosas, así que, independientemente de que seas pequeño, tienes el mismo derecho de una gran marca de tener y ser dueña de tu logotipo.
Además, es importante ser proactivo y prevenir, es decir, proteger tu propiedad intelectual es esencial. Aquí te recomiendo crear una estrategia de protección y resguardo de tus activos intangibles, principalmente tu logotipo, el cual debe ser registrado y protegido en tu país y, si es posible, a nivel internacional. No escatimes en la inversión en este punto, pues de esta manera evitas muchos dolores de cabeza en el futuro.
Creemos nuestra estrategia de marketing digital: Hoy en día, una marca que no está en internet no existe, así que definamos una estrategia para colocar en funcionamiento nuestro producto. Para ello, te recomiendo tener un sitio web de calidad, con SEO, una buena estructura de contenido, imágenes de calidad, una estrategia de redes sociales y campañas publicitarias en línea.
No es necesario ser un experto en todo, pero sí contar con las herramientas y el equipo adecuado para llevar a cabo una estrategia digital efectiva. Además, considera que la gestión de redes sociales, la creación de contenido y la interacción con tus seguidores son elementos esenciales para construir una comunidad alrededor de tu marca.
DESPUÉS:
Ya tienes todo, pero ahora te preguntas, ¿y ahora qué?, lo primero es vender, vender, vender. No te desanimes, esta es la parte más difícil del camino, pero también la más gratificante. Aquí te dejo algunos consejos para no decaer en el intento:
Constancia y disciplina: No te desanimes si no ves resultados inmediatos. La clave del éxito está en la perseverancia y la constancia. Mantén una rutina de trabajo y no desvíes tu atención de tus objetivos.
Capacitación continua: El mundo de los negocios es dinámico y cambia constantemente. Mantente actualizado y sigue aprendiendo. Participa en cursos, seminarios y talleres relacionados con tu industria y el marketing digital.
Networking: Conéctate con otros emprendedores, participa en eventos y ferias, y crea una red de contactos que puedan apoyarte y brindarte oportunidades de crecimiento.
Medición y análisis: Monitorea constantemente el desempeño de tu negocio. Utiliza herramientas de análisis para medir el impacto de tus estrategias y ajusta lo que sea necesario. La información es poder, y conocer los resultados de tus acciones te permitirá tomar decisiones informadas.
Diversificación: Una vez que tu negocio esté consolidado, considera diversificar tu oferta de productos o servicios. Esto te permitirá llegar a nuevos mercados y aumentar tus ingresos.
Escucha a tus clientes: La retroalimentación de tus clientes es invaluable. Escucha sus opiniones, sugerencias y quejas, y utiliza esta información para mejorar tu producto o servicio.
En resumen, crear una empresa desde cero no es una tarea fácil, pero con la metodología ADD, constancia y dedicación, puedes alcanzar el éxito. Sigue estos pasos y estarás en el camino correcto para lograr tus objetivos empresariales.
Recuerda siempre: el éxito no llega de la noche a la mañana, pero con esfuerzo y perseverancia, todo es posible.